martes, noviembre 30, 2004

Nano-Bio-Info, Silorgs, Symborgs y Cognotecnología


Los futurólogos construyen escenarios en los que la convergencia de Nano-Bio-Info y Cognotecnología serán las principales líneas de negocio. Su pronóstico a 20 o 50 años conjuga microprocesadores tridimensionales con memoria, interfaz lingüística, cerebros sintéticos y posthumanos.

Muchos han intentado anticipar lo que sucederá, ya sea con falsas hipótesis o literatura especulativa (Julio Verne, Arthur C. Clark, Isaac Asimov, William Gibson, Michael Crichton, Alvin Toffler), pero hoy, las herramientas de prospectiva como la Ley de Moore, la clonación, las investigaciones sobre el genoma humano, la computación cuántica, la criogenización y las redes neuronales artificiales permiten predecir cambios profundos en 20 o 50 años para construir mejores escenarios.
En 1966, varios investigadores y científicos de Estados Unidos se reunieron para estudiar el futuro, realizar pronósticos y analizar las megatendencias en las actividades económicas, sociales, políticas y tecnológicas de la sociedad. Fundaron, entonces, la World Future Society (WFS), una organización de prospectiva sin fines de lucro, que actualmente cuenta con más de 30 mil afiliados (académicos, investigadores, futurólogos) en más de 80 países. Luego, en 1997, se formó el Capítulo Mexicano de la Sociedad Mundial del Futuro, que preside Julio A. Millán.
Aunque el movimiento futurista apareció institucionalmente hace más de 35 años, una de las acciones con más difusión en nuestro país ha sido el foro Los Futuros del Mundo. Alternativas para México, convocado por la WFS México, en noviembre de 2003.
En la ponencia ?Los Futuros de la Tecnología?, John Smart, director del Institute of Accelerating Change, señaló que en 20 años se pensará en la tecnología como algo orgánico, como una parte de nosotros mismos. ?Será como la electricidad o el aire, sólo nos daremos cuenta de su existencia cuando falten".
En su exposición mencionó algunos de los cambios tecnológicos altamente probables para los años 2015-2060, como los microprocesadores tridimensionales con memoria, la interfaz lingüística para el usuario o la creación de cerebros sintéticos, proyecto en el que ya trabaja el centro de alta tecnología de Riken (el Silicon Valley de Japón) y que espera resultados en 2018.
De acuerdo con la Singularidad Tecnológica ?cuyo principal autor es John Smart?, una vez que la aceleración exponencial de la tecnología y la inteligencia artificial logren crear cerebros sintéticos, los seres humanos necesitaremos implantes inteligentes para poder comprenderlos. Se calcula matemáticamente que la singularidad ocurriría entre los años 2050 y 2060, o quizá antes.
Considera, también, que habrá un espacio de simulación. En 30 o 40 años, el diseño de videojuegos contemplará ambientes de simulación y alta resolución para adultos. En este sentido, ya se vislumbran avances con el lanzamiento de IBM, en 2004, de una supercomputadora con mil microprocesadores que será empleada para consolas de videojuegos, en tanto que uno de los primeros clientes de los servicios de grid computing de Oracle es Electronic Arts, el gigante en el desarrollo de videojuegos (Lord of The Rings, Harry Potter) que cotiza en el Wall Street.
Países como Estados Unidos, Japón, China y Singapur saben que en el futuro todos los negocios estarán relacionados con la convergencia de las tecnologías NBIC (Nano-Bio-Info-Cognotecnología). La tecnología de la información (Infotec) supone el desarrollo de microprocesadores que en 2020 o 2025 alcanzarían el poder operativo del ser humano, mientras que el desarrollo de la nanotecnología (diseño molecular de objetos) está dando sus primeros pasos, pues la comunidad científica apuesta todo por la creación de nanomáquinas o máquinas autorreplicantes y los gobiernos destinan inversiones millonarias en investigación y desarrollo (I+D).
Además de la cognotecnología (ciencias cognitivas), la biotecnología será otra importante línea de negocios en la que Singapur se perfila como primera potencia en clonación. Por el momento, los estudios se enfocan a descifrar tanto el genoma humano como el mapa del cerebro, así como a las aplicaciones de la medicina del futuro a partir de las células madre tomadas de los bancos de cordón umbilical.
Como ha ocurrido con los diversos modelos económicos, la revolución de la tecnología global conllevará varios problemas, como el desempleo; sin embargo, también representa la oportunidad para muchos países subdesarrollados de adoptar las nuevas tecnologías y saltar la brecha digital, como en el caso de China o África, que de no tener teléfonos pasaron al uso masivo de celulares; Costa Rica, cuya fuerza intelectual está exportando software y se ha constituido como un país con acceso gratuito a Internet; e India, que cuenta con políticas de I+D para apoyar la infraestructura y la cultura digital.
Por último, Smart se refirió al transhumanismo como el destino de la raza humana. En 2050, el incremento acelerado de la tecnología y la simbiosis de las máquinas aumentaría la expectativa de vida a 150 años (hoy de 70). ?Trascender las limitaciones físicas y mentales del hombre plantea la posibilidad de inmortalidad y la división de la raza humana, ya que algunos mutarían a una variedad de posthumanos: homo sapiens v.2.0, cyborgs, silorgs, symborgs, tecnoborgs, cerebro global y otras especies?.

Alejandra Camberos

Artículo publicado en la revista Empresa-e
del grupo editorial Intermundo, México